Er(es) Mujer

Deje  el blog perdido, pero ya lo encontré...

Si tenemos corazón ciertamente no andamos muertas vagando sobre llanuras de simple complacencia. Son los tubos los que llevan el alimento a su respectivo lugar para nutrir cada latido que sentimos sobre nuestro pecho. Así mismo, esforzamos su trabajo cuando los músculos piden a gritos algo de calentura por debajo de los huesos. Y qué bien se siente sentir los latidos, cuando sabes que corren respectivamente al ritmo de tu humor. Palpíta, palpíta retumbante sobre vocablos de temeroso aliento.

Basta decir que el camino que recorre la suavidad de tu pelo sobre la espalda, estremece la sensibilidad de exaltación en cada uno de los poros. No guardas temor cuando muestras cuán ardiente eres sobre la sonrisa de tu perfecto rostro. La oscuridad pierde imporancia cuando desnuda caminas entre labios, eres luz bajo sombras y evades con ternura todo camino hacia la muerte.

Eres la inocencia de toda mentira desquilibrada. Guardas entre dientes las más penosas cargas y sonríes para borrar toda huella de fastidio sobre tu persona. Sujetas el silencio entre mantos de nerviosismo, y deslumbras a cualquiera con tus sonrojadas mejillas. Simplemente destellas hermosura al cerrar y abrir las pestañas en medio de tus pupilas. Amar es mejor acción que comprender todo sentido de tu silueta y sobre pasar la única puerta cuya travesía alimenta toda alma en pena.

No huyes a dolores palpitantes entre venas, no estremeces de sudor cuando sabes que todo ya ha caído en otras manos, pues eres mucho más que jardines de rosas guardando el rocío entre las espinas. Mueres, y ya nada es color brillante... perdemos la alegría si faltas al abono de la tierra. Eres mujer, y eso lo es todo.


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